jueves, 9 de agosto de 2007

El Pueblo Vasco y su autodeterminación: Una lucha por la sobrevivencia. Por Ramón.




El 20 de junio del año en curso se realizó en Santiago, en las dependencias de CONSTRAMET, un foro organizado por el FPMR aprovechando la presencia de Walter Wendelin, encargado para Latinoamérica de Batasuna, una de las expresiones políticas de la izquierda Abertzale mayoritarias de Euskal Herria o país Vasco.

La visita de este personero se realiza poco tiempo después de que ETA decidiera romper con la tregua que hubo asumido de manera unilateral en Marzo de 2006, con la intención de explicarle al mundo latinoamericano cuál es el estado de la lucha del pueblo vasco por su autodeterminación y para esclarecer una serie de mentiras expuestas por el gobierno español acerca de esta organización y del conflicto.

Dos horas de exposición aproximadamente que alcanzan para entender en parte la situación de la lucha del pueblo vasco y que, por una cuestión de espacio y orden lógico, es editada cuidando de retratar fielmente el discurso y la intención del vocero de ésta organización política.

EL PUEBLO VASCO

Primero que todo, el país vasco es considerado por ellos mismos como un pueblo con identidad, lengua y tradiciones culturales propias y ancestrales: "El pueblo vasco es una nación, tiene una cultura propia, tiene una lengua propia, según una definición científica mayoritariamente aceptada, es originario de esa zona de Europa, es un pueblo prehistórico y por lo tanto tiene una larga historia y una larga trayectoria. Tenemos una cultura que se ha venido desarrollando, tenemos una forma de sociedad, de coordinación, de organización, de administración particular". Haciendo referencia a las particularidades de su lengua, el vocero de Batasuna comenta que en el período de la dictadura de Franco," la lengua, el Euskera, que no tiene raíz germánica siquiera y no tiene relación con ninguna lengua actualmente existente, sin embargo es originaria de Europa, fue prohibida con castigo, incluso con cárcel. En los últimos años después de la guerra civil española, el pueblo vasco recién ha empezado a recuperar, a enseñar la lengua vasca en las escuelas en ese momento clandestinas, para no perder esa característica propia, identitaria de pueblo, como pueblo" nos dice Wendelin.

"Tanto el gobierno del estado español como el de la republica francesa han firmado tratados, todos los acuerdos escritos habidos y por haber de derechos fundamentales, en los cuales siempre hay algún artículo que se refiere a la autodeterminación de los pueblos.
¿Porque, entonces, tanto la republica francesa y el estado español, el reino español, niegan ese derecho al pueblo Vasco?.
La respuesta es muy sencilla: niegan la existencia del pueblo Vasco, de la nación vasca como tal, porque en todos esos tratados internacionales se comete una pequeña ausencia en el articulado, se omite la definición de lo que es una nación, de la definición de pueblo y lo que no, es decir, deja en manos de los gobiernos la definición e interpretación de quién es y quienes no son pueblo. En este caso la respuesta es muy interesada, muy tendenciosa y no a favor de los pueblos, sino exclusivamente en favor de los estados".

La tarea reivindicativa de la izquierda independentista vasca tiene en contra de su demanda no solo a los intereses del gobierno y las oligarquías vasca y española, además, existen dificultades de territorialidad política "(...) Euskal Herria, es decir, el pueblo que habla vasco, está dividido no solo entre dos estados (una parte del norte está ocupado por la republica francesa y otra en el sur ocupado por el reino español) sino que dentro del reino español tenemos una división administrativa que según la legislación española no podemos ni siquiera unir, es decir, no podemos crear una política educativa en lengua vasca para garantizar la pervivencia de nuestra lengua".


Los gobiernos españoles han dado a parte de la sociedad vasca, a sectores de la oligarquía local, organismos para su administración o competencias como lo llama el vocero de Batasuna, para su control: "Se habla mucho de que hay democracia en España, se habla mucho de las autonomías o de las comunidades dentro del reino de España, que hay muchísimas libertades, muchísimas competencias, por ejemplo, nos han pasado la administración de la sanidad que es muy costosa, sin embargo, para poder negociar la cuota de sardina que podemos pescar en el mar con respecto al resto de los estados de Europa, los que negocian son los ministros, delegados de Madrid, que evidentemente de pesca de sardina tienen muy poca idea".

EL CONFLICTO EN LA ÚLTIMA DÉCADA

"Quisiera centrarme en estos últimos años del conflicto, empezando por el cambio del gobierno de Felipe González del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) al gobierno de Aznar del Partido Popular (PP). Al poco tiempo del gobierno de Aznar, el Partido Nacionalista Vasco, el partido de la oligarquía, de la derecha vasca, se siente presionado por el gobierno de Aznar porque quiere recuperar ciertas competencias que el socialismo a cedido a las oligarquías periféricas como se les llama. Entonces han amenazado (la oligarquía vasca) con juntarse a la izquierda independentista vasca, esto en el año 1997-98. Batasuna aprovecha esta situación y ofrecimos un acuerdo de cinco puntos (...) al suscribir este acuerdo, la organización armada (refiriéndose a ETA) declaró una tregua unilateral porque dijeron que con esto se abría una puerta para un proceso de resolución del conflicto dentro de un marco democrático de nuestro país" (...) Desgraciadamente, a los tres meses de llevado este acuerdo, hubo elecciones donde la izquierda independentista se presentó porque hubo un acuerdo interno donde se intentaba ampliar al máximo e incluir al máximo toda la población de izquierdas (que se consiguió), lo que significó que en esas elecciones se llegase a ser la segunda fuerza política del país vasco, detrás del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Este acto político legítimo; defender este proyecto político de manera democrática, que debería ser legítimo, a tenido consecuencias nefastas ya que el PNV no soportó la presión de Madrid por un lado, la electoral y a la izquierda independentista vasca por el otro porque empezó a mermar su poder, su capacidad de gestionar democráticamente el país con lo cual, en vez de decir, vamos a plantear la solución del conflicto como prioridad y dejar para más adelante los intereses partidistas hizo justo lo contrario, empezó a sabotear y a romper el acuerdo". Para Batasuna, el gran responsable de este fracaso en la intentona de lograr avances en este conflicto histórico fue el PNV. Por esta situación, la ETA decide romper la tregua unilateral, retomando las armas en el año 1999.

BATASUNA Y ETA

A partir del fracaso en la apuesta anterior, Batasuna es ilegalizado como organización política en territorio español ( en Francia pueden trabajar públicamente, dentro de la normativa) y deciden de todas formas seguir operando políticamente de manera pública: "(...) teníamos dos opciones principalmente: pasar a la clandestinidad o legitimarnos aún más porque tenemos una sociedad que nos está respaldando, porque no estamos cometiendo ningún delito porque estamos trabajando políticamente sin la más mínima violencia, que por supuesto no incluye ninguna organización armada (que tiene su propia dinámica, que toma sus propias decisiones). Nosotros seguimos trabajando la misma línea, con toda la legitimidad que nos de la sociedad". Walter Wendelin es categórico en señalar la importancia de este elemento pues los sucesivos gobiernos españoles muestran a Batasuna como el brazo político de la ETA. "Insisto que para nosotros es un conflicto político, no tiene que ver con bandas armadas ni nada que ver con violencias vanas, por lo tanto, la solución siempre será política" -enfatizó el vocero.

NUEVA INTENTONA

"En el 2003 en esta situación de ilegalización y cierre de medios informativos –continúa el vocero- reunimos unas veinte mil personas en un estadio público para proponer abiertamente como creemos que podemos empezar a resolver el conflicto. La propuesta de Anoeta, llamada así por el estadio, plantea básicamente una doble vía, dos mesas: por un lado una mesa política, mesa de partidos en la cual, sin condiciones previas deberá tratarse el fondo político de la cuestión, es decir, la capacidad de desición de la gente que vive en Euskal Herria, algo tan simple como esto, y por otro lado estamos hablando de la mesa de desmilitarización que no es otra cosa de que la organización armada (ETA) se dedique exclusivamente a tratar, a negociar con los poderes fácticos del gobierno español la desmilitarización, la problemática de las víctimas, los presos políticos, amnistía y DD.HH. La ETA aceptó esa propuesta de que no se iba a inmiscuir en las desiciones políticas de la sociedad Vasca, siempre y cuando exista un acuerdo y un proceso en el cual existiera ese trabajo político entre partidos, sindicatos y organizaciones sociales del país Vasco sin exclusiones".

" El gobierno central del PSOE y casi la totalidad de la sociedad vasca aceptaron igualmente este acuerdo, por lo que la organización armada plantea una nueva tregua ante una posible puerta abierta para la solución del conflicto (24 de Marzo de 2006). Lamentablemente en Agosto del año pasado no se percibió ningún avance en la mesa política (...) ni siquiera se conformó como tal, siempre fue bloqueada esta mesa para el trabajo político, si hubo reuniones entre el gobierno español y la organización armada, hubo declaraciones posteriores de que no se estaba avanzando seriamente para iniciar este proceso. No se estaban cumpliendo los acuerdos por parte del gobierno español ni por parte del Partido Nacionalista Vasco. El gobierno español daba un doble discurso en el cual decía un día de que el proceso estaba mejor que nunca, que avanzaba y al día siguiente decía que no (diciembre de 2006)".

"Batasuna no podía contrarrestar mediáticamente ésta información ante la sociedad vasca, la sociedad española y la comunidad internacional lo que sí intenta hacer la organización armada a su forma, de manera violenta, con el atentado en el aeropuerto de Barajas con la lamentable muerte de dos ciudadanos ecuatorianos. No entraremos en el debate de si era el momento o no de hacerlo, si cabía o no porque para nosotros ese no es el debate, esa fue la desición de una organización clandestina no es la desición de Batasuna. Insisto Batasuna solo hace trabajo político (...) Siguieron las conversaciones pero no se llegó absolutamente a nada. El gobierno solo planteó la discusión acerca de la violencia y no acerca del conflicto político".

UNA LUCHA LEGALISTA

"Cuando existía el proceso de conversaciones -continúa Wendelin-, Batasuna no es legalizado, se prohíbe al partido de presentarse a elecciones con la excusa de la ley de partidos. Batasuna crea un partido nuevo que cumple la ley de partidos a rajatabla, ley con la cual no estamos de acuerdo y fué igualmente ilegalizado. Establecimos listas independientes ya que la ley lo permite, legalizando cierto número de firmas ante notario público, se conformó una lista cumpliendo ésta ley, las que fueron ilegalizadas todas. Como último recurso, se habló con un pequeño partido que tiene cerca de 60 años que nunca se había presentado a elecciones (refiriéndose al Partido Comunista de tierras vascas) que ofreció su marco legal para conformar listas para que la sociedad que no quiere votar ni al PSOE ni al PP ni a ningún partido político, sino que quiere votar una opción distinta concreta. De todas esas listas, más del cincuenta por ciento fueron ilegalizadas también, en base a unas listas policiales de quince mil personas según su ideología. En aquellas alcaldías donde existen nuestros concejales a través de este partido, hemos subido muchísimos votos. Esto quiere decir que la izquierda independentista vasca, con un partido ilegalizado en cualquiera de las fórmulas que viene planteando, viene convenciendo a la sociedad vasca que es un opción política legitima y que es botada cada vez en mayor medida, aunque en algunas partes no pueda hacer política legalmente. Tenemos más de veinticinco alcaldías con mayoría absoluta, unos quinientos concejales elegidos democráticamente con lo cual nos hemos constituido en la cuarta fuerza política del país. La cuarta fuerza política del país no puede ser una banda terrorista".

PRISIÓN POLÍTICA

"La no aceptación de la constitución en su artículo 6 que dictamina claramente que el ejército español sigue siendo el garante de la unidad de España indisoluble (...) es otro punto en la negación del pueblo vasco como nación. Este elemento llevo evidentemente a la continuación de este conflicto, que se lleva a cabo prácticamente en todos los sectores: sindical, de derechos humanos, político, ecológico, derechos de la mujer y todos los sectores por las imposiciones del régimen de Madrid y también de Paris. A raíz de estos conflictos, llegamos a tener más presos políticos que en tiempos de Franco, entonces, tenemos absolutamente claro que esto es un conflicto político. La violencia con la cuál se imponen las cosas, se criminaliza, se cierran periódicos y se secuestra; la legislación dice que cualquier preso, sea político o no, debe estar en la cárcel mas cercana a sus hogares, a su entorno familiar y está claro que no sucede para los presos vascos, que estamos bajo una política de dispersión en la cual los vascos se encuentran dispersos en absolutamente todas las cárceles españolas y también francesas, algunos a más de mil kilómetros de sus familias, casi como castigo adicional para éstas. No se cumplen los derechos fundamentales ni la propia legislación para lo que algunos llaman, la disidencia vasca".

Cualquier acto de violencia en territorio vasco es sindicado como terrorista. La lucha callejera o Kale borroka, principalmente promovida por sectores juveniles no vinculados a Batasuna según el vocero, también es considerada un acto terrorista: "Si un joven quema el cajero de un banco en Valencia o en Badajoz eso le supone una multa a la familia y reclusión domiciliaria, si ese joven tiene apellido vasco y lo hace en Euskal Herria, supone ocho años de cárcel. La menor cuota de violencia callejera es en las capitales vascas, donde los jóvenes son mas pacíficos, donde mas nos gusta comer, beber y cantar (...) esa violencia a la que nos asocian es falacia".

APOYO A PRISIONEROS POLÍTICOS VASCOS

El tema de la prisión política en el conflicto es una constante amenaza para el pueblo vasco, como así, es una de las principales preocupaciones de la izquierda independentista vasca: "Hay varias organizaciones dentro de la izquierda independentista vasca o cercanas, están por ejemplo la organización de familiares, pro-amnistía (más política, más anti-represiva), diferentes organizaciones de Derechos Humanos, de abogados, hay una organización que se dedica exclusivamente ha transportar a los familiares a las cárceles todos los fines de semana, conduciendo miles de kilómetros; organizan actividades para poder financiar los viajes a los familiares evitándole el gasto a estas personas. Podemos añadir a la organización de solidaridad internacionalista la cual intenta externalizar la realidad y por otro lado, está la actividad de calle entre todos nosotros que aparte de muchas otras actividades y gestiones en favor de ellos, nos juntamos todos, todos, todos los viernes en la tarde desde hace doce o quince años en una de las plazas del pueblo o de la ciudad (...) familiares, amigos y personas solidarias para demostrar que ahí estamos".

"En momentos en que una persona sale, ya sea porque hemos conseguido la posibilidad de pagar una fianza, muchas veces absolutamente millonaria o porque le corresponde salir, se le homenajea. Esto por supuesto siempre está resguardado por fuerzas del estado. No es una cuestión de idolatrar a estas personas si no que es enseñarles que tienen el respaldo de su sociedad, no solo de su familia, por esta razón podemos estar de acuerdo o no con su acción pero no le vamos a condenar".

CONSIDERACIONES FINALES

"Mientras otros pueblos han desaparecido, han sido eliminados, extinguidos, el pueblo vasco como tal hoy sigue existiendo y luchando para recuperar a nivel cultural, lingüístico, nuestra identidad. Creemos en la diversidad no como un discurso moderno, progresista sino que creemos en los pueblos como sujetos de esa diversidad y por lo tanto creemos que esto es lo que tiene que sobrevivir para que exista esta diversidad real-cultural en el mundo, es decir, sin los pueblos, sin la autodeterminación de estos mismos no hay diversidad posible porque no hay sujeto de la diversidad".

"Sabemos que nos tenemos que poner de acuerdo con el resto de las organizaciones políticas, con el resto de las organizaciones sociales, con el resto de los sindicatos, en última instancia en conjunto toda la sociedad vasca si el gobierno español, el gobierno francés nos deja poner de acuerdo y nos garantiza que aceptará la decision de la sociedad vasca. Cuando haya un referéndum, si es que lo hay, la sociedad vasca puede decidir la no independencia, como los ciudadanos de Quebec decidieron por poco, pero mayoritariamente, seguir perteneciendo a Canadá (...) bueno, es la desición de la gente, de eso se trata la democracia (...) en ese caso habría que aceptar que la gente quiere seguir siendo española. Por eso seguimos concienciando en el trabajo de base y quizás dentro de cuatro años o dentro de ocho o los que necesitemos, logremos convencer y quizás eligen independencia".

Cada vez que se cierra una puerta y los gobiernos de Madrid y Paris toman medidas para aplacar la resistencia, organización y lucha de este pueblo, abren una nueva etapa en el conflicto que pone a prueba el ánimo independentista de gran parte de la sociedad vasca.

Batasuna es solo una expresión de esta lucha histórica que quizás sin contener toda la rabia y métodos de lucha para un proceso independentista mas fuerte, se ha transformado en una expresión política que al parecer, antes que ceñirse a un programa rígido de acción política, se nutre del curso dialéctico del conflicto para construir su forma de lucha.

Los vascos saben que tanto la oligarquía local, como la española y los gobiernos de Paris y Madrid no harán la tarea fácil, es necesario entonces, dar mayores muestras de solidaridad con el pueblo vasco.

Desde la humilde tribuna de la revista Letra Libertaria, nos sumamos solidariamente a la lucha de Euskal Herria por su independencia y autodeterminación.


LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS VASCOS!!!
ARRIBA EL PUEBLO VASCO QUE LUCHA!!!
INDEPENDENTZIA!!!

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